Concierto en Buenos Aires

Sheraton - 1988

El concierto de Julio Iglesias en el Hotel Sheraton de Buenos Aires en marzo de 1988 fue, sin lugar a dudas, un momento mágico e inolvidable para todos los fans que tuvieron la fortuna de presenciarlo. Como parte de ese afortunado público, pude sentir en carne propia la emotividad y la magia que caracterizan las presentaciones de este talentoso artista.

El ambiente otoñal sumaba un toque especial a esa noche. El clima fresco y la energía que flotaba en el aire anticipaban un espectáculo excepcional. Desde el momento en que Julio Iglesias subió al escenario, la emoción se apoderó de todos nosotros. Su presencia era magnética, y su voz, inconfundible, resonaba en todo el recinto de una manera que tocaba el alma.

Comenzando con un precioso Begin The Beguine (Volver A Empezar) y un buenas noches buenos aires, al ritmo de Que No Se Rompa La Noche.

Recordando la anécdota con Capalbo, y las primeras veces en el Sheraton, donde solamente habían 4 o 5 mesas invitadas, el concierto fue un hermoso recorrido por la música latina, pero también un intenso repaso de sus grandes éxitos de ayer de hoy y de siempre.

"Me Olvidé de Vivir" fue la canción que marcó un punto álgido en la noche. La interpretación en vivo de esta canción, que ya era un clásico en la discografía de Julio, fue simplemente conmovedora. Cada verso era entregado con una pasión y una emotividad que nos hacía sentir la profundidad de las letras. Julio lograba transmitir la esencia misma de la canción, haciendo que cada uno de nosotros se sintiera parte de esa experiencia única.

Además de "Me Olvidé de Vivir", otras canciones igualmente impactantes llenaron el repertorio. "La Nave del Olvido" fue otra joya que nos regaló esa noche. Julio Iglesias logró transportarnos a través de su música, haciéndonos sentir una amplia gama de emociones, desde la melancolía hasta la alegría. Su dominio del escenario y su interacción con el público fueron verdaderamente cautivadores.

Uno de los aspectos que hicieron especial este concierto fue la cercanía que se experimentaba con Julio. El escenario, ubicado en el acogedor espacio del Hotel Sheraton, permitía una proximidad que no suele lograrse en eventos de gran envergadura. Esto creó una conexión especial entre el artista y su audiencia. Sentíamos que Julio estaba cantando para cada uno de nosotros, personalizando la experiencia y haciendo que nos sintiéramos parte de algo verdaderamente especial.

La interacción entre Julio y sus fans fue otro punto destacado. Ver a personas emocionadas cantando junto a él canciones inolvidables como Hey, Momentos o América, fue conmovedor.

Julio Iglesias sabe cómo llegar a su público, cómo tocar sus corazones y hacerlos sentir parte de su música.

El concierto de Julio Iglesias en el Hotel Sheraton de Buenos Aires en 1988 en el marco de su gira en America del norte y Sudamérica.

Fue un evento extraordinario que quedará grabado en la memoria de todos los presentes. La magia de su música, su carisma en el escenario y la conexión genuina con su público hicieron de esa noche una experiencia única e inolvidable para cada fan presente. Es un recuerdo que atesoraré para siempre y que me recordará la magia que la música de Julio Iglesias puede crear en nuestras vidas.